martes, 29 de junio de 2010

HECHOS INSÓLITOS nº 11: AMOR Y DESTRUCCIÓN

-fuí sombra valiente bajo tu cobarde luz

-¿y eso, a qué viene ahora?-contesta ella



él deja la tostadora encima del televisor y replica misterioso

-no seré el barro bajo tus pies...



ella coge la tostadora y mirando el souvenir de Mallorca (también encima del televisor) le dice:

-queda mejor en la cocina....la tostadora digo



él le da al play, suena Julio Iglesias. la emoción le embarga

-quiero que escuches la letra atentamente



soy un truhan, soy un señor, algo cautivo y....



-uy, no era esta....-se acerca al equipo estéreo, busca el track adecuado. ella sale al balcón.


a los poco segundos entra de nuevo. él se está masturbando



-ya no me amas

-¿y por eso te la pelas?

-¿qué pasa?...soy sensible

-¿tienes tabaco?

-lo tengo en el bolsillo, tendrás que cogerlo tú porque yo no puedo...



entonces hicieron el amor, o más bien practicaron sexo reconciliante de corta duración. coitos compasivos

llaman a la puerta

-¿són ustedes?

-sí somos nosotros....

-siempre llegamos en el momento más oportuno

-y que lo digan...-replica él vestido sólo con un calcetín

-tenemos un HGY-55. en una hora debeis ir a la oficina

-de acuerdo. tomaremos precauciones.

-¿desde cuando os gusta Julio Iglesias?

-nos pone calientes



no hay movimiento estático sin previa inercia

como las palabras no surgen sin previo silencio



entonces apareció el saltamontes gigante dejando tras de sí un reguero de muerte y destrucción. cadáveres aplastados. ciudades enteras en ruinas. 

caos horror destrucción


al acabar la jornada los agentes DD y DDD celebraron su primer aniversario de pareja cenando ostras, bebiendo champán, platicando sobre la vida, la muerte y el amor frente a un skyline urbano por reconstruir

ACTOS POÉTICOS EN VARIAS ESCENAS

Escena 1.



M. sentado frente a un papel en blanco.

Són las 10:42h de la mañana.

Una potente luz primaveral invade la estancia.



M. sube el volumen de su reproductor digital. Llaman a la puerta. Abre.

Se han equivocado. M. ha recibido el primer estímulo sexual del día,

procede a masturbarse en su silla de escritor-poeta,

apartando el papel en blanco

por no mancillar su próxima obra.



Un avión a punto de aterrizar pasa a 200 metros de su pene.



Escena 2.



M. ha finalizado su poema, o eso cree. Són las 12:07.

Baja al supermercado, que regentan unos islandeses,

a por un poco de leche y huevos. Planea unas natillas coronadas

con galletas. Delicioso. M. ha recibido su segundo estímulo sexual,

concibe un próximo poema jugando con la relación erotismo-gastronomía.

Decide no proceder a agitar su miembro por no despilfarrar más energías

a esas alturas, aún, del día.



Una vez en casa, conecta el televisor. Entre otras necrológicas,

informan de un atento con 237 muertos en una capital importante,

mientras escucha la notícia contempla la foto de su primera comunión.

Tras varias asociaciones de ideas,

M. concibe el boceto conceptual de otro futurible poema.

Se felicita de estar en el paro.



Escena 3.



Són las 19:37h de la tarde. M. recibe una llamada.

Al cabo de tres minutos cuelga el aparato,

pero inmediatamente vuelve a llamar.

Lo han dejado.

Escribe hasta que anochece

(manías de escritor).



Escena 4.



M. divaga sobre la presunta brevedad de la existencia y si ésta se desarrolla sólo o no

en esta vida terrestre; también lo hace sobre el aprovechamiento del tiempo y el molde

que la sociedad en la que habita le impone (al tiempo).



Se fuma un cigarro asomado a su balcón y contempla la noche urbana.



23:11h. El útlimo avión del día acaba de aterrizar.

23:12h. Llaman a la puerta, continúa fumando su cigarrillo.

23:14h. Vuelve a concluir que la vida vale la pena.