
tomo conciencia y ella me toma,
juntos lloramos, nos contamos las penas,
recordamos grandes momentos,
lloramos codo a codo,
después abrazados,
y al final nos fundimos
pero sin confundirnos;
nos fumamos el último cigarrillo,
ya nos llamaremos…
es bello darse cuenta,
reflejarse en un espejo
para después romperlo,
entre añicos volver a reflejarse
y reparar la imagen
que no el espejo.
son trizas las lágrimas de un reflejo lloroso,
de la irrompible fragilidad;
busco un motivo,
le propongo un trío,
con conciencia y conmigo mismo,
será que no habrá nunca
un último cigarrillo…
tomémonos, llorémonos,
en la parsimonia de tan grácil reencuentro,
en un “menage” proconceptivo,
antiprofiláctica trinidad;
a pelo, a piel,
a toma y daca,
a cuero concienzudo.
es una orgía liberadora
que hace inútil los tapujos
e invalida la tristeza.
es una tregua redentora
que hace inútil el combate
e invalida las trincheras.
tomo conciencia y ella me toma.
juntos lloramos, nos contamos las penas,
recordamos grandes momentos,
lloramos codo a codo,
después abrazados,
y al final nos fundimos
pero sin confundirnos;
nos fumamos el último cigarrillo,
ya nos llamaremos…
es bello darse cuenta,
reflejarse en un espejo
para después romperlo,
entre añicos volver a reflejarse
y reparar la imagen
que no el espejo.
son trizas las lágrimas de un reflejo lloroso,
de la irrompible fragilidad;
busco un motivo,
le propongo un trío,
con conciencia y conmigo mismo,
será que no habrá nunca
un último cigarrillo…
tomémonos, llorémonos,
en la parsimonia de tan grácil reencuentro,
en un “menage” proconceptivo,
antiprofiláctica trinidad;
a pelo, a piel,
a toma y daca,
a cuero concienzudo.
es una orgía liberadora
que hace inútil los tapujos
e invalida la tristeza.
es una tregua redentora
que hace inútil el combate
e invalida las trincheras.
tomo conciencia y ella me toma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario