jueves, 13 de agosto de 2009

HECHOS INSÓLITOS- Nº2

CARTA AL DIRECTOR EN UN DIARIO LIBERAL E INDEPENDIENTE

El otro día paseando con mi esposa e hijos por las concurridas Ramblas, tan nuestras y queridas, a la altura de los chiringuitos de pajarillos, fuimos testigos del último acto criminal del “jinete misterioso”; sirva este escrito como testimonio complementario de las cientos de noticias e informaciones ofrecidas por los medios, tan nuestros y queridos, y también como testimonio de dolor y pésame por las víctimas inocentes de esta abominable masacre.
Apareció, irrumpió de repente, cortando cabezas, abriéndose paso entre la gente descargó su furia criminal, paseó a discreción la espada, cercenó con destreza las testas de unos cuantos transeúntes que ningún daño han hecho para merecer tan injusta muerte; y yo me pregunto, ¿dónde estaba la policía en esos momentos?, ¿eh?, multando ciudadanos seguro, o atendiendo a algún guiri mamado que sitúa la sagrada familia cerca de las atarazanas.

Finalizada la siega de cabezas, el jinete se fue como vino: de la nada; la antes abarrotada avenida peatonal se había convertido en un macabro huerto de cabezas separadas de sus cuerpos (disculpen la metáfora horticultora), en un horrible tablero de ajedrez de sangrantes encéfalos a juego con el suelo de lindas baldosas modernistas (disculpen la metáfora), en un surrealista plato de espaguetis a la carbonara champiñones antropomorfos (ruego vuelvan a disculparme la metáfora), en una metáfora cuál huerto de ajedrez a la carbonara humana (disculpen…).

No pocas de estas cabezas yacían con los ojos aún abiertos de asombro reflejo de su último acto en vida, algunas con semblante serio, otras mostrando indignación post-mortem; una colgando graciosamente del borde de una papelera, otra que había ido a parar dentro de un carrito de bebé, por fortuna sin bebé traumatizado pero por desgracia mostrando una cruel escultura digna de un Joan Brossa perturbado; me fijé especialmente, no sé porqué la verdad, en una testa con las cervicales al aire supurando líquido medular en un goteo cual tic-tac paradigma del tiempo vital brutalmente detenido, y esa testa presentaba cortes perfectos dignos del mejor charcutero olímpico; no puedo dejar de reseñar, y pararé con los detalles, las testas recién aprovechadas como alimento fresco por los perros que debido a la irresponsabilidad de sus dueños (si los tienen) andan sin la reglamentaria correa y, claro, así pasan estas cosas…

Repito, ¿Dónde se hallaban los cuerpos de seguridad?.

Me pregunto, haciéndome eco, estoy seguro, de la indignación y el temor de la mayoría de ciudadanos honrados que desean mantener la cabeza sobre los hombros, ¿asistiremos impotentes de nuevo a otro ataque del jinete-asesino espontáneo?,¿el ayuntamiento y la policía van a tomar medidas para que este horrible suceso no vuelva a repetirse?, ¿qué vamos a hacer los desprotegidos ciudadanos?, ¿pasear con nuestras esposas e hijos ataviados con incómodas armaduras?,¿y en verano?, ¿hay justicia en este país?.deberían pensárselo dos veces antes de conceder terceros grados a los presidiarios.

¿Para cuándo una normativa que obligue a llevar los perros atados por la calle?

Esperamos respuestas Sr. Alcalde.

Gracias. Manel Domingo Durán

No hay comentarios:

Publicar un comentario